El Expresionismo nace pocos años antes de la segunda guerra
mundial y perdura hasta que esta termina, nace en la Europa oriental y rápidamente
se extendió por el mundo hasta llegar a norte América donde el presidente
Roosevelt inicio un programa de fomentación del arte donde los artistas podían
acceder a un sueldo a cambio de todas las obras que crearan cada mes, mientras
tanto en Alemania las obras expresionistas eran perseguidas por el nacional
socialismo (movimiento nazi) ya que eran consideradas arte impura, por otro
lado desde el punto de vista del diseño grafico el expresionismo fue una gran
herramienta publicitaria ya que por el impacto de sus colores y los
sentimientos que transmitía las piezas publicitarias que eran creadas con este
tipo de arte generaban fuertes impactos a las masas, gracias a esto salieron a
la luz grandes cartelistas expresionistas (principalmente polacos) como Henryk
Tomaszeusski, quienes vendían sus obras como parte de la publicidad de obras de
teatro o películas de la época.
El Expresionismo es una corriente artística que busca la
expresión de los sentimientos y las emociones del autor más que la
representación de la realidad objetiva.
Revela el lado pesimista de la vida generado por las
circunstancias históricas del momento. La cara oculta de la modernización, la
alineación, el aislamiento, la masificación, se hizo patente en las grandes
ciudades y los artistas, creyeron que debían captar los sentimientos más
íntimos del ser humano. La angustia existencial es el principal motor de su
estética.
Con sus colores violentos y su temática de soledad y de miseria,
el expresionismo reflejó la amargura que invadió a los círculos artísticos e
intelectuales de la Alemania prebélica, así como de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y
del periodo de entreguerra (1918-1939).
Esa amargura provocó un deseo vehemente de cambiar la vida, de buscar nuevas
dimensiones a la imaginación y de renovar los lenguajes artísticos. El
expresionismo defendía la libertad individual, la primacía de la
expresión subjetiva, el irracionalismo,
el apasionamiento y los temas prohibidos –lo morboso, demoníaco, sexual, fantástico
o pervertido–.
Los expresionistas utilizaban colores fuertes y puros,
colocados en la tela para provocar distorsión de sus líneas y de las figuras
que forman, pero su disposición en la tela refleja un simbolismo que va más
allá de las líneas simples. Destacan en sus pinturas los colores azul, amarillo
y verde para contrastar con la simplicidad del blanco y el negro. Son
frecuentes los rostros desfigurados y tristes. O motivos de la naturaleza.
Las características técnicas son: El drip: Es la aplicación directa de la pintura al lienzo colocado en el suelo. Este método inmediato y directo fue creado por Pollock.
Action painting: Consiste en derrochar grandes manchas de color en el lienzo.
La improvisación y la espontaneidad.
Las características técnicas son: El drip: Es la aplicación directa de la pintura al lienzo colocado en el suelo. Este método inmediato y directo fue creado por Pollock.
Action painting: Consiste en derrochar grandes manchas de color en el lienzo.
La improvisación y la espontaneidad.
Uno de sus principales representantes fue Munch.
Edvard Munch (Løten12 de
diciembre de 1863 - Ekely, 23 de enero de1944) fue un pintor y grabador noruego
de la corriente expresionista. Sus evocativas obras sobre la
angustia influyeron profundamente en el expresionismo alemán de comienzos del siglo XX.
El cuadro de Munch resulta el gesto más expresivo del arte
contemporáneo para significar el gran desaliento que el hombre moderno sentía
ante el fin de siglo y la transición al siglo XX. Munch nos habla de sus
sentimientos cuando pintó esta obra: "Estaba allí, temblando de miedo. Y
sentí un grito fuerte e infinito perforando la naturaleza". Estas frases
tremendas nos hablan de una hipersensibilidad del autor que con la realización
de este cuadro se convierte en altavoz de la angustia existencial que
caracteriza el pensamiento contemporáneo en alguna de sus facetas. La situación
personal de Munch está íntimamente relacionada con esta obra: de personalidad
depresiva y traumatizado por su relación con las mujeres, a quienes odia
fervorosamente y se ocupa de retratar lo más tétricamente posible, en el
momento de pintar este cuadro acababa de sufrir el fallecimiento de su madre.
Esto le marcó terriblemente y es uno de los condicionantes que le impulsaron a
emitir este grito visceral. El simbolismo de la imagen es patente en el rostro
agitado del protagonista en primer plano, que es casi una calavera que se
aprieta el cráneo con las manos para que no le estalle. El empleo de los
colores, violentos, arqueados en agresivas bandas de color, es puramente
simbólico y trata de transmitir al espectador el agitado estado de ánimo del
autor. Esta sensación se refuerza con la presencia de dos testigos mudos,
lejanos, anónimos, dos figuras negras que se recortan al fondo de una
violentísima perspectiva diagonal que agrede la visión de quien la contempla.
Las formas se retuercen y los colores son completamente arbitrarios, tan sólo
intentan expresar el sentimiento del autor y no una verdad racional. Este rasgo
es lo que incluye a Munch en la senda de otros pintores de simbolismo
visionario y expresivo en una tendencia intemporal denominada Expresionismo.
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