El impresionismo se presenta como una
prolongación del realismo. Nace bajo su influencia y adopta, como él, los temas de la
vida cotidiana. Se sitúa en la cumbre de los estudios pictóricos sobre la luz
que se vienen llevando a cabo desde el renacimiento, y propone cuadros luminosos en antítesis con los sepias
consagrados por la tradición.
Este movimiento surge en Francia
alrededor del año 1870 durante una evolución política, el gran capitalismo y la
II Revolución Industrial.
La temática del impresionismo es el paisaje campestre. Natural, rural y el
jardín. Paisaje urbano. La vida social burguesa, su intimidad y sus
diversiones. Retratos y bodegones.
El paisaje impresionista por excelencia tiene ciertas características
identificables: es de tamaño relativamente pequeño e irregular en cuanto a la composición,
y por lo general en su mayor parte se realizaba al aire libre; sus colores son casi siempre brillantes y contrastantes, la
pincelada libre e intuitiva. La discusión de estos factores, unida a una consideración
del impresionismo dentro de sus contexto histórico y sobre el fondo del ambiente intelectual y social, nos puede llevar a definir la naturaleza y al alcance genuinos de este movimiento. Los impresionistas se preocupaban por captar el
instante, por la teoría del color, la claridad, la pincelada y la inconcreción.
Los artistas más destacados del
impresionismo son Manet, Monet, Degas, Renoir, entre otros como Pisarro o
Sisley.
Impresión, sol
naciente fue
pintado por Monet durante una breve estancia en El Havre en 1873. El cuadro se
presentó al año siguiente en la primera exposición de la Sociedad Anónima de
Pintores — muestra alternativa al tradicional Salón que dependía del estado — y
que acogía a todos aquellos artistas deseosos de una renovación profunda de las
artes. El lienzo motivó que el periodista Louis Leroy escribiera poco después
un artículo burlón en el que definía a aquellos pintores como “impresionistas”,
término que caracterizó definitivamente al nuevo grupo. La reacción de Leroy
fue comprensible porque la pintura de Monet violaba numerosas convenciones
artísticas. Ciertamente, la obra parece un esbozo debido a que su pincelada
suelta no define lo que representa.
Oscar-Claude
Monet (14 de
noviembre de 1840 en París - 5 de
diciembre de 1926 en Giverny)
fue uno de los fundadores de la pintura impresionista.
El término Impresionismo deriva del título de su obra Impresión, sol naciente creada en 1872.
Sus primeras
obras, hasta la mitad de la década de 1860, son de estilo realista. Monet logró exponer algunas de
estas obras en el Salón de París. A partir del final de la década de 1860
comenzó a pintar obras impresionistas. Esta desviación del gusto de la época,
que era marcado por las academias de arte, empeoró su situación económica a la
vez que afianzó su decisión de continuar es ese azaroso camino.
BIBLIOGRAFÍA:
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